Alumnos de Octavo celebran la última misa como estudiantes del colegio.
La tradicional misa de finalización de Octavo año básico se celebró este miércoles 11 de diciembre, junto a las familias de los estudiantes.
La misa de envío en el colegio se realiza con la idea de cerrar esta etapa en los estudiantes que salen de Octavo. En el tiempo además, se ha tornado siempre como una ceremonia de despedida y protección hacia quienes parten de nuestro centro educativo.
La ceremonia fue celebrada por la comunidad educativa junto al padre Felipe Lizama, quien nos invitó e insto, especialmente a los estudiantes a vivir como seres que busquen y trabajen por la justicia social, que asuman las dificultades que se les irán presentando como oportunidades para aprender y ser mejores y que al igual que las Águilas, cuando les toquen disyuntivas puedan escoger ser más fuertes y enfrentar las pruebas con valentía, fe y amor, siempre juntos con la presencia de Dios.
La Eucaristía estuvo llena de momentos y signos que marcaron los pasos dados por los alumnos desde su inicio escolar, hasta las bendiciones de parte de sus padres y del colegio en este cierre de ciclo, y la motivación hacia los desafíos que emprenderán en la enseñanza media.
Fue un rito muy significativo, pues fueron los propios alumnos quienes crearon las acciones de gracia y las peticiones, su participación y la de sus padres le da un realce íntimo y amoroso al mismo.
Esperamos que en estos ocho años de Educación Marista en sus corazones hayan albergado la idea de que Dios es un amigo que acompañará sus caminos, si están cansados le pueden entregar su cansancio y así lograr nuevas fuerzas y esperanzas al realizar la ruta junto a él y si están felices sepan compartir su felicidad con el prójimo y proseguir un sendero de buenos ciudadanos y grandes cristianos.