Una ceremonia trascendental.
El cambio de estandarte es una ceremonia que se realiza tradicionalmente en el colegio, desde su existencia. Generaciones han vivido la trascendencia de este traspaso, aquellos alumnos que dejan el colegio heredan la responsabilidad hacia quienes cursarán octavo básico al año siguiente.
Representar al colegio no es un tema fácil, considerando que las personas que lo hacen deben tener en cuenta que hay ceremonias a las que deben asistir en días feriados, o en tiempos que no están contemplados en sus quehaceres; por eso deben ser personas comprometidas, íntegras en su hacer cotidiano y con facultades de bondad y carisma, en torno a la educación que hemos tratado de fundamentar en el colegio.
En la tarea de escoger a las/los estudiantes encargados de representarnos, esta el consejo de profesores/as y educadores/as, quienes dilucidan quiénes podrían ser las/los representantes. No es una tarea fácil, pues agradeciendo a Dios, tenemos una cantidad importante de estudiantes muy carismáticos y capaces de llevarla a cabo, junto a sus familias que han logrado educar y cultivar la humildad, la bondad en sus hijos e hijas; a estas condiciones se suman: la trayectoria colegial, las buenas formas, la responsabilidad, el respeto hacias sus pares y educadoras/es, la asistencia entre otras facultades. Este año debutan las alumnas, formando parte del gran cambio que se viene observando desde hace un tiempo en el Instituto.
Es un rito muy emocionante y ordenado, todo preparado formal e impecablemente por el Inspector Don Dante Passalacqua, quien tradicionalmente se ha encargado de acompañarles en actos y ceremonias colegiales y de la comuna.
Felicitamos a quienes hoy parten de nuestro colegio hacia nuevos destinos educativos, les agradecemos su servicio por el tiempo ejercido y pedimos la bendición de María y Marcelino en sus vidas y en todas las tareas que emprendan.
Pedimos a Dios que acompañe a quienes ejecutarán esta labor el próximo año, esperamos acompañarles y guiarles de la mejor manera posible. Con Jesús y María siempre.