La Capilla de nuestro colegio data de la misma época en que se construyó el emblemático edificio del Juniorado San José al cual llegaban los preadolescente de los distintos colegios de la Provincia Marista de Chile para ser hermanos maristas, por lo tanto, era la casa de formación de los futuros Hermanitos de María.

En sus inicios era una construcción liviana hecha con una suerte de delgados bloques de concreto que iban empotrados en pies derechos de metal que le daban la consistencia. Disponía de un segundo piso, al fondo del templo, para el coro o para las personas que no cupieran en la nave central. Lo que la caracterizaba era su altar de mármol rojo con vetas blancas, sus bancas, construidas por los mismos hermanos, según la transmisión oral del hecho, la imagen de la Santísima Virgen, codiciada hasta de los Obispos de nuestra Diócesis y que fue traída por los Hermanos de Europa.

Después del terremoto de 1985, sufrió graves deterioros que obligó a la Congregación a reconstruirla con un nuevo diseño, conservando básicamente el altar y la parte de la Sacristía, eliminándose el segundo piso donde se instalaba el coro.

Nuestra nueva Capilla cumple una doble función: en primer lugar es el templo donde se reúne la Comunidad Educativa a celebrar los sacramentos y , en segundo lugar, es un salón de acto que gracias a un cortinaje que hace la separación entre el presbiterio y el salón propiamente tal.